Seleccionar el pavimento correcto es clave para garantizar la seguridad, el confort y la durabilidad de cualquier gimnasio. Cada zona requiere un tipo de suelo específico, ya que no es lo mismo una sala de peso libre que un área de clases grupales o una zona de cardio.
Para las áreas de máquinas, se recomienda un suelo resistente al desgaste y antideslizante que soporte cargas constantes. En cambio, las zonas de fitness y clases grupales necesitan superficies elásticas que amortigüen impactos y reduzcan la fatiga. Para entrenamientos funcionales o zonas de arrastres, el césped artificial se convierte en la mejor opción por su resistencia y versatilidad.
Invertir en el pavimento adecuado no solo protege el suelo base, también mejora la experiencia del usuario y alarga la vida útil de la instalación. Consultar con un especialista permite encontrar la solución más adecuada para cada espacio.